Cómo perderse y ser uno con todo
Perderte a ti mismo puede ser una herramienta valiosa si quieres estar más en sintonía con el mundo que te rodea. Para ser uno con la naturaleza, primero debes reducir el control que tu ego ejerce sobre tu cuerpo y tu mente. Hay muchas maneras de empezar a perderte, y la opción correcta es diferente para cada persona.
Esta guía te dará una variedad de opciones probadas que, cuando se hacen correctamente, te ayudarán a ser más uno con la naturaleza. Cada una de estas tareas puede realizarse en solitario, con un compañero o con un grupo de personas. Es importante que todas las personas presentes estén interesadas y dispuestas a practicar sinceramente estas técnicas si estás probando estas prácticas con otras personas.
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Perderte a ti mismo y lograr la unión con el mundo que te rodea
Cada una de estas prácticas requiere una mente en paz, voluntad de explorar y comprensión de la naturaleza de la realidad. Para descubrir una mente más pacífica, también puedes probar a desarrollar la habilidad del silencio. Aunque, sinceramente, deberías sentirte libre de utilizar cualquier técnica que te ayude a desarrollar una mente silenciosa y un cuerpo sereno.
A continuación, ábrete al mundo que te rodea. Antes de intentar perderte y convertirte en uno con la naturaleza, debes estar seguro de que estás preparado para explorar la naturaleza de la realidad que existe sin ti como núcleo. A veces, las personas acaban enfrentándose a emociones difíciles, recuerdos del pasado y traumas de la infancia en este proceso, por lo que puede no resultar fácil.
Por último, debes comprender que la naturaleza y la realidad son manifestaciones de tus creencias, ideas y conceptos. En un sentido real, cada uno de nosotros vemos el mundo como si lo hiciéramos a través de un par de lentes de color de rosa. Aunque exista una realidad objetiva, nuestras percepciones del mundo están matizadas por nuestras experiencias y personalidades. De una forma muy real, tus percepciones del mundo son simplemente tu reacción a las cosas en lugar de las cosas en sí mismas.
Si te has preparado mental y emocionalmente para el viaje que estás a punto de emprender, puedes probar las siguientes técnicas para perderte a ti mismo. El crecimiento espiritual y emocional requiere tiempo y práctica, así que no te rindas si no tienes éxito de inmediato. Con tu voluntad de aprender y tus nuevos conocimientos, puedes intentar desarrollar la habilidad de perderte a ti mismo.
Mirando hacia las estrellas
Comenzaremos este proceso de descubrimiento viajando a través del propio tiempo. Solo, en pareja o con un grupo de amigos, sal a un espacio natural libre de contaminación lumínica. Si resides en una ciudad, esto puede requerir horas de viaje para encontrar una zona adecuada. Si no quiere viajar, busque un lugar que le permita ver una amplia gama de estrellas, planetas y galaxias.
Cuando se ponga el sol, túmbate boca arriba y mira hacia arriba. Busca entre las estrellas una que te hable. Concéntrate en esa luz que ha viajado durante miles o millones de años sólo para llegar hasta ti. Es posible que la estrella que estás mirando haya muerto hace mucho tiempo, lo que significa que estás viendo el recuerdo de la estrella.
Teniendo esto en cuenta, debes dejar que tus pensamientos se alejen. Siéntete uno con la estrella.
A veces, las personas experimentan una fuerte agitación emocional en este punto. Por este motivo, es importante desarrollar una mente serena. Permita que sólo las emociones positivas llenen su cuerpo y que cualquier emoción negativa se desvanezca en la oscuridad.
Cuando descubras que ya no notas tu cuerpo, permite que tu mente se vuelva una con todo lo que te rodea. Cuando tu mente se consuma sólo por los planetas, las estrellas y las galaxias de arriba, entonces te habrás perdido con éxito y te habrás convertido en uno con la naturaleza.
Mirar hacia las nubes para tener perspectiva
Al igual que las estrellas, las nubes son inalcanzables para una persona normal. Pocos tendrán los medios o el deseo de volar entre las nubes y recoger sus vapores. Incluso estas personas no han experimentado la nube de la manera que usted está a punto de aprender.
Como siempre, esto puede hacerse solo, con un compañero o en grupo. Sal a la naturaleza para asegurarte de que tu visión no está influenciada por objetos hechos por el hombre. Túmbate boca arriba y mira hacia las nubes. Te darás cuenta de que las nubes no son estáticas, sino que están en un flujo constante de movimiento, crecimiento y decadencia.
Deja que tus ojos se desenfoquen mientras miras hacia el cielo. Ignora todo excepto lo que transmiten tus ojos, porque el objetivo de este ejercicio es comprender la naturaleza de las nubes. Observa cómo aumentan de tamaño, se deshacen y se alejan lentamente.
Observa cómo cambian los colores y las tonalidades a lo largo del día. Al cabo de unas horas, te darás cuenta de que no tienes nada en la mente, excepto estos vaporosos behemoths. Si tiene éxito, se dará cuenta de que cualquier pensamiento de su mente y cuerpo personal hace tiempo que se ha desvanecido.
Experimentar el mundo natural como parte de uno mismo
Esta experiencia es muy personal, porque el entorno en el que elijas perderte influirá en tus acciones futuras. Para muchos, el océano, un lago o el bosque son lugares lógicos. Otros pueden sentirse más cómodos en un pantano, un desierto o incluso un entorno urbano.
Sea cual sea tu decisión, asegúrate de tener la mente y el cuerpo tranquilos. Ve a una zona que te parezca tranquila y permítete a ti mismo y a tu ego desaparecer en ella. Esta experiencia puede ser más intensa si ha pasado mucho tiempo en un entorno determinado, ya que su cuerpo y su mente querrán relajarse automáticamente.
Deja que la mente consciente se desvanezca mientras percibes el mundo que te rodea. El olor del viento, el sonido de un arbusto al crujir, el sabor de las bayas frescas, la sensación del suelo arenoso y la visión de un animal salvaje absorberán toda tu atención.
En lugar de fijarte en una sensación que te afecta, fíjate en ella como algo en sí misma. No es la tierra la que se siente arenosa, es la naturaleza de la tierra arenosa la que se siente arenosa. A medida que sigas este proceso de pensamiento consciente, descubrirás que el «tú» que experimenta estas sensaciones deja de existir. Al perderte a ti mismo, puedes alcanzar uno de los estados mentales más pacíficos posibles. Muchas personas nunca alcanzan este estado de absorción en el mundo natural.
Escuchar música para perder el ego y el sentido del yo
Otra técnica para ayudarte a desarrollar la habilidad de perderte a ti mismo es escuchar música u otras influencias auditivas. Por ejemplo, a algunas personas les tranquiliza escuchar el sonido de un río. Para otras, el canto de los pájaros es un sustituto excelente.
En cualquier caso, intenta escuchar música o tus sonidos favoritos en una habitación a oscuras. Si intentas perderte y concentrarte en el sonido, es más fácil cuando sólo tienes una entrada sensorial. Los demás sentidos no son más que distracciones del entrenamiento mental y espiritual que tienes por delante.
Ahora, deja que tu cuerpo y tu mente se muevan al ritmo de la música, pero sin pensamiento consciente. Si tu dedo golpea la mesa, deja que lo haga. Si tararea, disfrute del tarareo.
Con el tiempo, estas acciones disminuirán de forma natural y los sonidos fluirán por su cuerpo. En ese momento, experimenta los sonidos por sí mismos. Si se da cuenta de que el cuerpo que experimenta sólo existe en forma de vibraciones, habrá alcanzado su objetivo. Permítase desaparecer en una onda ondulante de ruido y movimiento.
Perderse en uno mismo
Por supuesto, hay muchas opciones para perderse en uno mismo. Para algunas personas, la comida es una forma excelente de experimentar la realidad que les rodea: la alimentación consciente se ha convertido en una forma de meditación especialmente popular en los últimos años. Para otras personas, cantar o bailar aleja la mente del cuerpo.
Con el tiempo, cada uno encontrará su propia manera de perderse. Para aquellos que aún no se han sentido satisfechos con las opciones disponibles, existe otra opción antigua.
La mejor forma de perderse es a solas, ya que se trata de una exploración de la mente y el cuerpo. Para probar este antiguo método de perderse, busque una zona cómoda, tranquila y silenciosa para comenzar esta práctica. Perderse en uno mismo puede hacerse centrándose en los sonidos y sensaciones que experimenta y que proceden de su propio cuerpo y mente.
Por ejemplo, el sabor de tu lengua es algo que puede experimentar un practicante veterano. Escuchar el sonido de los latidos del corazón también puede ser informativo. Para quienes busquen un método básico para practicar la meditación, empiecen por centrarse en la respiración natural al entrar y salir de las fosas nasales. En las antiguas tradiciones de meditación, esta técnica se conoce como Anapanasati. Se dice que fue la única técnica de meditación que Buda utilizó para alcanzar la iluminación.
Tras unos días de práctica, descubrirá que su mente se pierde en las sensaciones naturales que experimenta. Una práctica de meditación también puede ayudar de muchas formas maravillosas. Si utilizas la meditación de atención plena, puedes reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño, reducir las probabilidades de desarrollar problemas cardíacos y mejorar tu salud mental en general.